29 oct 2015

+56: volleyball, Bandelier National Monument, spirit week & Homecoming

¡Hola!

Estos últimos días han sido bastante entretenidos, a ver por dónde empiezo...

La temporada de volleyball se está acabando (básicamente nos quedan dos partidos), y la verdad es que lo voy a echar de menos (no habéis leído mal. Voy a echar de menos un deporte. Lo sé, este país me cambia). El equipo es de lo mejor, los entrenamientos hay que decir que aunque llegue a casa hecha polvo, me rio muchísimo, y lo de animar en los partidos definitivamente me encanta. El espíritu y las ganas que ponen los americanos gritando y cantando para su equipo es único.




Más cosas: el domingo pasado la coordinadora nos llevó a todos los exchange students de la zona de excursión a Bandelier National Monument, unas ruinas en medio de montañas y piedra volcánica de un antiguo pueblo nativo americano.


Nos pegamos un pequeño madrugón de domingo (yo desde que estoy en este continente no duermo) y nos fuimos todos los e.s. de Desert Academy (Maggie y Doria de China, Stephanie, Raphael, Elisa y Marie de Alemania y yo) y Andrea, un estudiante italiano que vive en otra ciudad, hacia Los Álamos, donde recogimos a Edoardo, también italiano y el último que quedaba, y cogimos un bus hasta el parque.


Una vez allí, empezamos la caminata. Sharon (la coordinadora) nos iba explicando todo al principio y luego nos dio vía libre para seguir subiendo por nuestra cuenta. Fue un día genial: sol, mucho caminar y subir y bajar por las "cuevas" (y muchas escaleras), hablamos y nos reímos un montón, comimos arriba del todo con unas vistas impresionantes... y terminamos el día con helado (en realidad no lo terminamos, llegamos a casa sobre las 4 de la tarde. Pero a mí me esperaba un lab report interminable de biología por hacer y prefiero no recordarlo). Me encantó, y tengo muchas ganas de la próxima salida con todos, aprendes muchísimas cosas y sobre todo pasas tiempo con personas geniales (a las que no les hace gracia tu acento porque ellos también tienen. Esto es importante).




La semana siguiente tuvimos la spirit week en el instituto: cada día tenía un tema y tenías que ir vestido según lo que tocara:


Primera prueba de los años de ventaja que nos lleva esta gente: el lunes íbamos en pijama. ESTO TENDRÍA QUE EXISTIR EN ESPAÑA. Nada más que decir.






El martes era el "twin day": te vestías igual que un amigo. Miércoles, "class color day": básicamente cada curso iba de un color. Jueves, "undercover day": disfraces. Y por último, el viernes fue el "spirit day", y todos íbamos con los colores del instituto (y lo que es más importante, hicimos un desayuno de gofres y tortitas antes de clase).
Por la tarde vimos el homecoming game de fútbol (aka soccer) y cuando se acabó fuimos todos los de soccer y los que habíamos ido a animar a comer pizza. Las buenas costumbres americanas.





Y redoble de tambores... llegó el día del Homecoming Dance. Qué decir... sí, es como os lo imagináis. Y sí, fue una pasada, disfruté muchísimo, bailé un montón y me quedé afónica de cantar.

Cuando te pasas la tarde en chapa y pintura


Nos recogieron a Steffi y a mí, cenamos con amigos en un italiano del centro y nos fuimos al baile. El tema era 007 y estaba todo decorado: globos dorados, blancos y negros por todas partes, velas, flores, una mesa con bebidas, eeeeeeeetc. Curradísimo.
Me pasé 3 horas bailando con todo el mundo (unos 45 minutos con los tacones, que ya fueron demasiado), dando palmas y riéndome. Me encantó, y si esto solo es el principio y de verdad Prom (el baile de fin de curso) es tan espectacular como dice todo el mundo... No sé ya ni qué esperarme, pero les creo. No se lo montan nada mal.





Y se acabó por hoy. Este fin de semana es Halloween y tengo muchíiisimas ganas de contaros cómo lo viven los estadounidenses... ¡Hasta la próxima!

7 oct 2015

Vídeo de mi primer mes en América


+35: Colorado Springs, ABQ Balloon Festival y americanadas

¡Buenas!

Ya llevo poco más de un mes aquí, ¡y menudo comienzo! Aunque aún me siento como si acabara de llegar, la verdad es que estoy prácticamente adaptada a todo... Aunque tengo que decir que tengo mucha suerte de que la gente de aquí (profesores, gente del instituto, familia...) me lo estén poniendo tan fácil.

Cuando recogimos a Stephanie (mi "hermana" alemana) del aeropuerto


En el instituto, ahora que por fin tengo horario, asignaturas y demás asentado (después de marear un poco bastante a la counselor, que ha tenido una santa paciencia conmigo que ni os imagináis), estoy muy a gusto: la mayoría de mis asignaturas me encantan (aunque a veces se pasan tres pueblos y no es que vaya muy tranquila), todos se llevan súper bien entre ellos y son demasiado majos conmigo. Hasta estoy empezando a ser menos mala en voleibol.





Como dije en la entrada anterior, fuimos a Colorado. Estuvimos en una ciudad adorable y súper americana, Manitou Springs, y cogimos una especie de tren turístico con el que hicimos una ruta con una pasada de vistas hasta lo alto de Pikes Peak (que está a 14.000 pies de altura, unos 4.000 y pico metros), donde estuvimos un rato disfrutando de las vistas (si mirabas hacia un lado veías parte de Kansas y, si mirabas al otro, algo de New Mexico. Y era precioso.) y en un sitio de donuts que según ellos eran mundialmente famosos.






Cosas más recientes: este fin de semana pasado fue movido y nos lo pasamos genial; el sábado a las 7 y media de la mañana estaba en pie, y estuvimos toda la mañana en la "oktoberfest" de la Christian Lutheran Church de Santa Fe (a la que va mi host mother) sirviendo comida como voluntarias.



Luego, después de una parada en casa para cambiarnos y coger las mochilas, nos fuimos directas para Albuquerque. Estuvimos en el Albuquerque International Balloon Fiesta, que es un festival enorme con más de 400 globos aerostáticos de distintos países, formas, colores, etc. Estuvimos allí el sábado por la tarde; viendo el ambiente, como los hinchaban y la gente se volvía loquísima, los miles de sitios de comida (batidos, helados, cosas fritas y demás comida para chuparse los dedos y malísima para la salud) y de souvenirs, y los fuegos artificiales.



Y el domingo de buena mañana (y tan de buena mañana, como que eran las 7) fuimos a ver la ascensión de los globos. No sé cómo decir lo bonito que fue: habían un montón, algunos de formas super graciosas, elevándose durante toda la mañana. Sobra decir que yo parecía la turista nº1, haciendo fotos y emocionándome con todo lo que veía.







¡Gracias por leerme, seguiré informando!